A lo desconocido

Llega con pocas cosas al Instituto, sin saber si estaba haciendo bien o mal. Entra, con paso decidido, observando todo, silenciosa.

Da una vuelta en su lugar, y suspira. Se sienta en medio del recibidor, cruzada de brazos.

Frunce el ceño, sin saber que hacer aún. Bufa, molesta.

De tanta monotonía en su habitación, decide dar una vuelta por el lugar. Caminando distraída, sin rumbo alguno, llega al recibidor.

Frunce el ceño, y ve a una blonda llegar. Rueda sus ojos.

Observa una rubia (teeñidaa xD), la observa desde su lugar, apoyada contra una pared.

Maleducados, piensa. Se levanta y mira a la rubia. -Disculpa...- con un fingido tono dulce. -... ¿Podrías decirme a dónde tengo que ir? Soy Nyx- le dice, sonriendo leve.

Sonríe. - No sé, supongo que a tu habitación. - Contesta, obvia. - Soy Merilinda. - Se presenta.

Gruñe por dentro sin decir nada. -Y dónde quedan las habitaciones?- pregunta, con tono dulce.

- ¿Ves esa puerta al final del corredor? - Pregunta, señalando una puerta.

Asiente con la cabeza, mirando a donde ella señala.

- Bueno, no es ahí. - Bromea. - Solo sube las escaleras y sigue el corredor, allí encontrarás una habitación con tu nombre. - Explica.

Frunce el ceño y asiente con la cabeza. -Gracias- seca. Busca sus maletas.

- Un placer. - Contesta, sencilla. Vuelve a lo suyo, observandola. - Entre rubias ... - Murmura.

Alza una ceja cuando la escucha. No dice nada. Se dirige a su habitación.

angeal que habia mirado todo lo que habia pasado se dice a si mismo -no cambia mucho las cosas de donde vengo...- la mira a merlinda con desconfianza y sigue en lo suyo...